
La historia de Bodegas Oliver es casi centenaria.En los años 30, el Sr. Antoni Oliver Orell fundó esta empresa de vinos en Binissalem. Empezó este camino con la producción y venta de vino a granel a mucha pequeña escala, elaborando los productos en una païssa situada detrás de su domicilio.
En 1950, su hijo Antoni Oliver y su mujer Antonia Vallès cogieron el relevo del negocio y la fueron extendiendo poco a poco por toda la isla. Incorporaron la fabricación de vino embotellado, la venta a los diferentes pueblos del Raiguer y, posteriormente, la comercialización en el resto de Mallorca. Un hecho importante para la evolución y el crecimiento de Bodegas Oliver fue la compra, en 1978, de la Bodega de Ca'ls Agustinos, bodega fundada en 1700 por la cofradía de los Hermanos Agustinos.
Actualmente, la bodega se encuentra en manos de la tercera generación. A estas alturas son Toni y Pedro Oliver Vallès los que dirigen la empresa desde hace aproximadamente una década. En estos últimos años las Bodegas Oliver han ido evolucionando constantemente, tanto a nivel productivo como a nivel de infraestructuras, pero sin dejar de lado la esencia de sus inicios ni la pasión por el vino mostrada generación tras generación.